TRATAMIENTOS INDUSTRIALES
Sabés una cosa? hace poco me sumergí nuevamente en las elucubraciones del gran Erwin Schrödinger volcadas en su libro "¿Que es la Vida?", texto que te sugiero alguna vez hojear.
Si te aventurás, vas a reconocer sin mucho ahínco que, hasta las mentes más
encumbradas y sofisticadas, con actividades intelectuales altamente específicas en temas que solo unos pocos iluminados dominan, no pueden
dejar de parar la pelota, levantar la cabeza y ver cómo está parado el equipo...
Así pues el amigo Schrödinger expresa, con exquisita pluma
física e integradora, su visión de lo que para él es la vida en la Tierra:
Una acotación acerca de este texto y autor, y para la vida misma: las cosas
en su gran mayoría no son completamente buenas o malas; siempre hay que
escuchar el sonar de varias campanas, respetando la propia intuición y cómo
resuena dentro tuyo lo que estás incorporando.
Ni orden, ni desorden.
Como parte integrante de la Vida y de esta tremenda tarea disipativa, la
actividad humana sobre la faz de la Tierra deja, entre otras cosas, una sucesión ininterrumpida de señales
de su existencia. Desde las más sublimes ...
hasta las más nefastas...
Directa o indirectamente y en su carácter intrínsecamente entrópico, la
actividad humana deja sesgos, estelas, que afortunadamente algunos visualizaron desde temprano y se preguntaron:Podríamos dejar las cosas como están y lo más probable es que alguna forma
de vida, en caracter disipativo se haga cargo de ella. Habría en tal caso, una transferencia
energética que, a la larga, sería beneficiosa para el planeta. Pero la tasa de
generación es tan tremenda que el impacto sería inmanejable.
Si no la aprovechamos, lo que esa MO nos hubiese podido entregar, los
disipativos humanos lo obtendremos de otra fuente cuya renovabilidad o
sostenibilidad tendríamos que estudiar a conciencia. Pero si la aprovechamos
¿Probablemente, más bien seguramente, la estricta luz a estas preguntas la
encienda la Física. Lo que sí te puedo afirmar es que si la sabés aprovechar mediante
tratamientos industriales específicos, esa MO te va a brindar una nueva instancia
energética. No sólo vas a re categorizar un pasivo en un activo (residuo en Materia
Prima - MP), sino que además le cambiás el signo al impacto ambiental asociado!
Tratamientos
Aeróbico
Aquí la MO está en contacto directo con el aire y los μOs que la pueblan, la usan como
alimento. Una parte de ella la combustionan con el O2 del aire para
transformarla en CO2 y H2O, obteniendo de esta oxidación una
gran energía para su crecimiento, el cual es rápido (bajo tiempo de retención).
Pero una gran parte de la MO no se estabiliza dado que es convertida en nuevas
células, por lo que el lodo o lixiviado que se produce presenta un impacto ambiental
considerable
Anaeróbico
En este caso a la MO le tenemos que incorporar un gran contenido de μOs (inoculación)
pero en ausencia de aire, condición en la que proliferan las bacterias capaces
de convertir la MO en CO2 y CH4 (biogas). Esta conversión
brinda una energía relativamente baja para los μOs, lo que implica que su
velocidad de crecimiento sea lenta (tiempo de retención alto) y solo una
pequeña porción de la MO es convertida en nuevas células. La mayor parte del C se
convierte en biogas, que es insoluble, y escapa del sustrato dejando la MO procesada
o "digerido" con un mayor grado de estabilización lo que produce un impacto
ambiental de moderado a bajo
Para el correcto desarrollo del proceso anaeróbico tenés que suministrarle energía térmica de manera constante, a fin de mantener estable su temperatura en 35°C o
55°C, dependiendo si el tratamiento que elegiste sea "mesofílico" o "termofílico" (lo charlamos más adelante).
A esto se le suma el lento crecimiento de las bacterias metanogénicas,
por lo que se requieren largos períodos de tiempo hasta que el proceso presente
su máxima eficiencia. Esto trae aparejado que, si los parámetros de entorno que
regulan el sistema sufren cambios más allá de los rangos permitidos, el proceso
se reajustará muy lentamente o se inhibirá.

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